En honor al británico Sir Francis Drake, Francisco Draque en las crónicas castellanas, recibe el nombre una de las bahías más bonitas de todo Centro América. Fue descubierta en el siglo XVI por uno de los piratas más conocidos de todos los tiempos. Hoy en día, Bahía Drake es uno de los lugares más “vírgenes” y por descubrir en la costa tica ya que según nos confesaron varios nacionales, todavía es un destino desconocido para el público general, lo cual es idóneo para la preservación de su hábitat. A continuación Bahía Drake qué hacer en Corcovado, Costa Rica. A hora y media en bote por el río Serpes y repleto de una vegetación realmente asombrosa, ponemos rumbo a Drake. Con el cantar de los pájaros – están catalogados más de 900 especies, atravesamos el bosque de manglar más importante de Centro América y nos emociona pensar que junto a Drake, vamos a visitar el Parque Nacional de Corcovado, el lugar más biológicamente intenso del planeta en cuanto a flora se refiere. Qué ver en Bahía Drake pueblo Antes de conocer este lugar, era una de mis mayores preocupaciones. Quería saber de antemano qué ver en el pueblo de Bahía Drake. La verdad es que el encanto reside en los alojamientos de calidad y el magnífico entorno que nos rodea. La Bahía nos ofrece una estupenda playa junto a un pequeño pueblo donde priman los bares para tomar unas cervezas. El pueblo de Drake no posee un encanto especial. Sin embargo, su localización, entorno, naturaleza y cercanía a Corcovado, hacen de este rincón del planeta un paraíso terrenal. He estado en muchas playas del Pacífico, pero nunca he visto los colores del ocaso que aparecen en Bahía Drake.
Pasear por la playa para contemplar los últimos rayos de sol se convirtió en un ritual durante los días que pasamos en el pueblo. Es uno de los lugares menos visitados de Costa Rica, si quieres tranquilidad Bahía Drake es tu lugar. Aunque en realidad hay muchos más rincones en Costa Rica donde escapar del gentío, pocos combinan selva, tranquilidad y actividades intensas como lo hace Bahía Drake. En este pueblo puedes disfrutar sin cansarte de actividades como avistamiento de delfines y ballenas, paseos en la selva y relax en playas deshabitadas. Creo que podrías llegar a pasar un mes en este rincón de Costa Rica sin llegar a aburrirte nunca. Está delimitado por uno de los manglares más extensos del mundo, si estar cerca de una de las selvas más ricas del mundo no es suficiente, Bahía Drake además está rodeado por uno de los manglares más grandes de América y del mundo. De hecho, si llegas en barco desde Sierpe, podrás ver que los kilómetros y kilómetros de manglar parecen no agotarse nunca.