Hemos quedado en una calle cercana al hotel con nuestro amigo Hamid, el es una persona a la que tuve la fortuna de conocer hace años en una ruta por el sur y que aunque tiene una empresa dedicada a hacer tours por Marruecos, os aseguro que no es el típico guía al uso… Hamid es un amigo de esos que se hacen al viajar y de su mano es muchísimo más fácil y más interesante recorrer cualquier rincón marroquí, además de que el siempre se preocupará y ocupará de sorprendernos con sus infinitos detalles, es simplemente un tipo genial, una persona generosa y dedicada a su gran pasión que es descubrir un Marruecos diferente.
Después de esta pequeña presentación, os cuento que iniciamos nuestra ruta a Essaouira y una de las primeras sorpresas al abandonar Marrakech ha sido una pintoresca y entrañable imagen de un rebaño de cabras subidas al árbol de argán, las cabritas están encaramadas en todas las ramas del árbol comiendo los frutos del argán que tanto les gustan, hemos parado para hacer una foto de la imagen porque nos ha sorprendido mucho.
Antes de llegar a Essaouira, hemos parado en una cooperativa de Argán, para ver el proceso artesanal de fabricación del aceite que es realizado con una gran piedra que muele el fruto y extrae directamente el aceite virgen del Argán, este es el verdadero oro líquido marroquí.
El Argán es un aceite con un gran poder hidratante y regenerativo para nuestra piel, cabello y uñas. Su uso está cada vez más comercializado en la industria cosmética, pero el aceite que llega a nuestras manos no es ni de lejos tan puro como el que podemos encontrar aquí, por eso merece la pena comprar un par de botellas de aceite y también son muy interesantes sus derivados, como los jabones, las cremas y los bálsamos de lábios.
Con la cesta llena de productos, seguimos el camino a Essaouira y ya a la entrada a esta pequeña ciudad nos sorprende el ambiente surfero que se respira, hay cantidad de gente con sus tablas al hombro camino a la playa…
Antes de visitar sus famosas playas, nos tomamos un rato para pasear por sus calles, es un pueblo precioso, muy bien cuidado y pintoresco con sus fachadas pintadas en colores mediterráneos y sus bazares con alfombras colgadas en las paredes, hemos hecho mil fotos a sus fachadas y puertas de distintos colores. Hamid nos ha dejado un rato a nuestro aire para que descubramos el pueblo nosotros solos, yo nunca había estado antes aquí y lo estamos recorriendo y descubriendo juntos mi amigo y yo.
Essaouira está situada en la costa atlántica de Marruecos y es una pequeña ciudad turística construida frente al mar y protegida por murallas, su situación hace que los vientos alisios golpeen las costas por lo que es un destino surfero por excelencia. Lo más destacable es su medina, sus murallas con dos grandes cañones y sus playas… sin dejar de lado el mercado de pescado que se encuentra en su puerto.
Hamid nos recomienda venir a Essaouira próximamente para asistir al Festival Gnaoua, que es llamado el Woodstock de Africa, al parecer no es un festival de música simplemente, sino mucho más.. dónde se dan cita los mejores músicos, Con profundas raíces en estilos, sonidos y tradiciones norteafricanas, este festival es una gran experiencia que llena las calles, plazas, puertos y salas de conciertos de la ciudad con un fantástico espectáculo de color y sonidos. Nos hacemos el firme propósito de volver para disfrutarlo…
Y ahora sí!! Vamos a la playa!!; y comprendemos el porqué de los suferos…, hay un viento constante que es el que hace que este lugar sea tan deseado por ellos… Nos hemos alejado un poco hasta una playa virgen que nos deja boquiabiertos! Es un lugar mágico, arena fina y olas gigantes, nada más!! (y nada menos…) Hamid ha preparado un picnic sorpresa y hemos escuchado música africana y hasta bailado por la arena embrujados por éste lugar, el agua está fría, pero no hemos podido evitar el chapuzón!!!!!!!
Con hambre y el rítmo de la música en el cuerpo, hemos decidido hacer bailar al 4×4 en la arena! Jajaja!!! Os dije que Hamid es un crack!!! Y ahora a comer! Vamos a un pequeño chiringuito playero donde comemos el mejor pescado a la plancha y una ensalada con sabor 10!!. Después de la comida pedimos un té a la hierbabuena, os recomiendo pedirlo sin azúcar si no os gusta el té demasiado dulce, los marroquíes lo endulzan muchísimo!!!
