Uvita – Costa Rica

Descrita por muchos como el área de más diversidad biológica en el mundo. Ubicada en el suroeste de Costa Rica con bellas playas y paisajes divinos. De todas las espectaculares playas que hay aquí, Playa Uvita esta dentro de las mas esplendorosas playas de la costa Pacifica sur de Costa Rica. Localizada en la provincia de Puntarenas a escasos 16 Km. de Dominical, un punto de surfing, Playa Uvita esta dentro del Parque Nacional Marino Ballena Se puede ir durante todo el año ya que tiene un clima glorioso casi todo el tiempo. Playa Uvita es una playa de 2 millas de arena blanca con olas moderadas y un agua azul y cristalina. Debido a que esta playa hace parte del Parque Nacional Marino Ballena cualquier caza o pesca de vida marina esta estrictamente prohibida. Sin embargo, las condiciones para nadar son ideales y los turistas pueden recrearse con una variedad de deportes acuáticos. El mejor fenómeno de Playa Uvita son sus bellos paisajes con estatuarios y sus manglares pantanosos lo mismo que su ambiente encantador de pueblo. La equitación, el snorkel, el kayak y el buceo scuba son las actividades mas populares, mientras que los que prefieran una paz mas relajada pueden caminar a lo largo de la costa o tomar un baño de sol en la playa y disfrutar de un bello escenario y vida marina que les ofrece Playa Uvita. Es una playa relativamente calmada sin muchos turistas así que también se puede tomar un tour a Isla Cano, Isla Violines, Isla Ballena o caminar unas pocas millas al bosque o las montañas.  

Los alojamientos de Playa Uvita son a un precio muy razonable con muchas casas de huéspedes, hoteles y cabañas rusticas. Si desea quedarse en la playa encontrara habitaciones y cabinas para arrendar. Hay también suficientes bares y restaurantes para comer, así como sodas (cafés pequeños) que ofrecen delicias locales. Ballenas por partida doble. Esto lo que ocurre en uno de los parques nacionales más curiosos y atractivos de Costa Rica, Marino Ballena. El sello de estos cetáceos se demuestra de manera real y figurada, por eso lo de partida doble. Por un lado está la cola. Como lo habéis oído. Los caprichos de la naturaleza han hecho que entre una de sus playas y un alargado arrecife de rocas se haya formado una pequeña y estrecha manga de arena que solo es visible y, por lo tanto transitable, cuando baja la marea. El resultado no puede ser más espectacular. Una espectacular cola de ballena que solo se puede apreciar en toda su dimensión desde el aire (o a través de Google Maps. Pero aunque parezca mentira el nombre del Parque Nacional de Marino Ballena no le viene por este peculiar fenómeno. Gracias a uno de esos caprichos de la madre naturaleza, este punto del Pacífico es el elegido por decenas de ballenas jorobadas para hacer una parada en su viaje desde la Antártida a Alaska. Las cálidas aguas costarricenses son el lugar ideal para que puedan reproducirse en absoluta calma y sosiego. Este fenómeno se puede contemplar entre los meses de agosto y noviembre y entre diciembre y abril. Al Parque Nacional Marino Ballena también se puede llegar fácilmente desde San José, la capital, en un viaje que dura tres horas. Se trata de uno de los trayectos más cómodos de todo el país por el buen estado de las carreteras. En primer lugar hay que tomar la ruta 27 (carretera San José-Caldera) y posteriormente la mencionada Costanera Sur o Pacífica Fernández Oreamuno (ruta 34).

En este viaje se puede hacer una parada para ver cocodrilos en el puente del río Tárcoles y en el mencionado Parque Nacional Manuel Antonio. ¿Qué nos espera en Marino Ballena? Kilómetros y kilómetros de playa abrigadas por la vegetación tropical y bañadas por la cálida pero removida agua del Pacífico. Esto es lo que nos espera en el Parque Nacional Marino Ballena. La entrada tiene un precio de 12 dólares por persona, y el coche se puede dejar en un pequeño aparcamiento donde nos cobraron unos 4 dólares. Nada más acceder al parque, lo primero que llama la atención son los carteles que advierten de la presencia de cocodrilos. Uno de los consejos primordiales para el visitante es no bañarse en los pequeños ríos y estuarios (esteros) que desembocan en el océano y que se encuentran en el lado de la vegetación. El parque está compuesto de varias playas: Ballena, Uvita, Arco, Pedregosa, Piñuela… Nosotros nos asentamos en Punta Uvita, el lugar en el que se forma la cola de la ballena. Para llegar hasta aquí desde la entrada al Parque Nacional hay que andar algo más de un kilómetro por la arena, algo que se disfruta y relaja, hay que tener en cuenta volver antes de que suba la marea, ya que si te quedas demasiado tiempo en el otro lado, no podrás volver.  Mi recomendación es preguntar en la taquilla de la entrada del Parque Nacional el horario de bajada y subida de las mareas También nos recomendaron extender la toalla lo más cerca del agua posible y no de la zona arbolada y con vegetación, ya que al parecer hay algunos cacos dentro de la vegetación que sin que te des cuenta, te quitan tus pertenencias y vuelven por donde vinieron. También hemos visto monos y mapaches metiendo sus naricillas en las bolsas de los turistas y corriendo con cualquier cosa que encuentran dentro…